Fecha de presentación:
diciembre, 2022 Fecha de aceptación: febrero, 2023 Fecha de publicación: abril,
2023
Orientación
familiar y el desarrollo de hábitos alimentarios desde un enfoque de Ciencia
tecnología y sociedad
Family orientation
and the development of eating habits from a Science, Technology and Society
approach
M.
Sc. Dulce
María Jiménez Cárdenas[1]
ORCID: https:
//orcid.org/0009-0000-9492-843x
M. Sc. Lisandra
Jiménez Izquierdo[2]
ORCID: https: //orcid.org/0000-0002-9844-9898
M. Sc. Santiago
Díaz Suárez[3]
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2825-119X
Cita
sugerida (APA, séptima edición)
Jiménez
Cárdenas, D. M., Jiménez Izquierdo, L. y Díaz Suárez, S. (2023). Orientación familiar y
el desarrollo de hábitos alimentarios desde un enfoque de Ciencia tecnología y
sociedad. Revista Mapa, 8(31), 86- 105
http://revistamapa.org/index,php/es
RESUMEN
La
existencia de una política social del conocimiento es la que hace posible un
amplio proceso de apropiación del conocimiento y dota al mismo de una amplia
función social. En este sentido los estudios sobre ciencia y tecnología
adquieren gran valor, sobre todo cuando se trata de elevar los resultados de la
labor educativa, al considerar sus potencialidades para el cumplimiento de los
objetivos de cada nivel educativo. Desde esta perspectiva se hace necesario el
análisis, desde un enfoque Ciencia Tecnología y Sociedad (CTS), de la
orientación familiar para el desarrollo de hábitos alimentarios en niñas y
niños de tercer año de vida. Para preparar a la familia se requiere del estudio
de conceptos y enfoques a partir del reto que representa para el sistema
educativo de la primera infancia desarrollar hábitos alimentarios correctos en
la edad temprana. Los resultados emanados de la ciencia y la tecnología se
presentan como respuesta ante la necesidad de orientación a la familia de niños y niñas de dos a tres años de edad
del nivel educativo Primera Infancia para potenciar los niveles de preparación para el accionar educativo hacia el trabajo
en la formación de hábitos alimentarios indicadores que contribuyen al
desarrollo integral de los niños, máxima aspiración de este nivel educativo.
Palabras claves: ciencia-tecnología y sociedad, hábitos
alimentarios, orientación familiar
ABSTRACT
The existence of a social knowledge policy
is what makes possible a broad process of appropriation of knowledge and endows
it with a broad social function. In this sense, studies on science and
technology acquire great value, especially when it comes to raising the results
of educational work, considering their potential for meeting the objectives of
each educational level. From this perspective, it is necessary to analyze, from
a CTS approach, family guidance for the development of eating habits in girls
and boys of the third year of life. To prepare the family, it is necessary to
study concepts and approaches based on the challenge that developing correct
eating habits at an early age represents for the early childhood education
system. The results emanating from science and technology are presented as a
response to the need for guidance to the family of boys and girls from two to
three years of age of the Early Childhood educational level to enhance the levels
of preparation for educational action towards work. in the formation of eating
habits, indicators that contribute to the integral development of children, the
highest aspiration of this educational level.
Keywords: science-technology and society, eating habits, family orientation
INTRODUCCIÓN
En el momento actual el nivel de desarrollo científico-técnico exige la
formación de hombres y mujeres cada vez más capaces de comprender, aplicarlo y
continuarlo. El
desarrollo científico y tecnológico es uno de los factores más influyentes
sobre la sociedad contemporánea. El desarrollo del mundo, sería impensable sin
el avance de las fuerzas productivas que la ciencia y la tecnología han hecho
posibles. Los poderes políticos y militares, la gestión empresarial, los medios
de comunicación masiva, descansan sobre pilares científicos y tecnológicos.
También la vida del ciudadano común está influenciada, notablemente, por los
avances científico - técnicos.
En el ámbito
nacional se promueven estrategias en los campos de la economía, la educación y
la política científica y tecnológica que intentan ofrecer respuestas efectivas
a ese desafío con un proyecto de desarrollo que tiene como pilares la justicia
social, la participación popular, la equidad y la solidaridad en el que se ha
diseñado e iniciado la aplicación de estrategias que permiten convertir los
conocimientos y las tecnologías de la información y las comunicaciones en
instrumentos a disposición del avance y las profundas transformaciones
educativas; todo ello a partir de la claridad política del Estado cubano
Esta formación se logra plenamente si el desarrollo de capacidades,
habilidades, actitudes, intereses, se inicia en las edades más tempranas, por
lo que se considera un objetivo educativo esencial desde la primera infancia. Propósito
fundamental previsto en el modelo de la educación cubana que tiene como fin el logro del desarrollo y la formación
integral de la personalidad de los educandos con una base cultural en
correspondencia con los ideales patrióticos , cívicos y humanistas de la
sociedad socialista cubana en su desarrollo próspero y sostenible, expresados
en la forma de sentir, pensar, actuar, de acuerdo con sus particularidades e intereses
individuales, en correlación con las necesidades sociales que le permiten
asumir una concepción científica del mundo y prepararse para la vida.
En este sentido el nivel
educativo en la Primera Infancia en correspondencia con el modelo cubano tiene
como fin único lograr el
máximo desarrollo integral posible de cada niña y niño, desde su nacimiento
hasta los seis años de edad.
En este nivel educativo corresponde a los círculos infantiles la
alta responsabilidad de preparar para la vida niñas y niños en correspondencia
con las responsabilidades creadas por el medio social revolucionario y con
vista a dar respuesta a las necesidades que supone su desarrollo. La influencia
educativa que recibe la niña o niño en el hogar, círculo infantil o escuela
debe guardar estrecha unidad. Ellas determinan que la institución y los padres
trabajen en conjunto, plantearse tareas comunes, utilizan formas similares de
tratar a las niñas y niños y de enseñarlos.
La familia
desempeña un papel formativo fundamental pues los padres educan a sus hijos
según sus propios patrones morales. Los estímulos que los niños y jóvenes
reciben y los ejemplos que observen en el seno familiar, tendrán una influencia
muy importante en la formación de hábitos y actitudes y en su conducta fuera
del hogar. En las primeras edades la formación de hábitos alimentarios adquiere
una enorme significación, por tanto, constituye una vía importante para la
instauración de las primeras normas morales que la sociedad plantea al niño y a
la niña como cualidades de la personalidad. El tema de orientación de la
familia para el desarrollo de hábitos alimentarios en niñas y niños de tercer
año de vida desde el enfoque ciencia – tecnología y sociedad, es inevitable
pues no solo trata las cuestiones relacionadas con el desarrollo correcto de
hábitos alimentarios sino a cómo ha evolucionado y ha incidido en el desarrollo
de la sociedad. Es decisivo entonces la capacitación de la familia y con la
utilización de las vías más efectivas como: la visita al hogar, la misma
permite a los docentes constatar la realidad educativa hogareña, comprobar si
las orientaciones brindadas se han tomado en cuenta y sobre esa base realizar
la intervención. La presente investigación pretende analizar la orientación
familiar y desarrollo de hábitos alimentarios desde un enfoque de Ciencia, Tecnología y Sociedad, de ahora en adelante (CTS)
DESARROLLO
El desarrollo de hábitos
alimentarios y enfoque CTS
El nivel
educativo en la Primera Infancia como primer eslabón en el sistema de educación
cubana sienta las bases para el desarrollo integral de las niñas y niños desde
su infancia más temprana. Por lo que el círculo infantil tiene como objetivo
principal el desarrollo de un programa educativo para lograr el máximo desarrollo
integral posible de las niñas y niños, mediante la elaboración de un sistema de
influencias pedagógicas sistemáticamente estructuradas y organizadas, dirigidas
al desarrollo de las diferentes esferas de la personalidad. Entre estas esferas
se encuentra la formación de hábitos. Dada la incidencia del
desarrollo de hábitos alimentarios en la percepción de la realidad circundante,
y en el proceso de construcción del conocimiento, resulta de suma importancia
establecer la relación entre hábitos alimentarios, ciencia – tecnología y sociedad. Se toman en cuenta todareflexión acerca de este tema,
relacionadas con la consideración de las relaciones entre los conceptos,
ciencia, tecnología y sociedad, pues como plantea (Núñez, 2003. p.13):
El proceso de desarrollo
de la humanidad está marcado por los avances de la ciencia y la tecnología,
sería irracional pensar en un desarrollo social–humano sin tener presente que
lo anterior no pudiera efectuarse sin el avance de las fuerzas productivas que
la ciencia y la tecnología han hecho posibles (p. 5).
Desde este
planteamiento se puede entender la relación entre ciencia, tecnología y
sociedad, pues el desarrollo científico es producto del desarrollo social, los
científicos construyen la ciencia de la naturaleza, la sociedad y el
pensamiento y la investigación científica es una actividad social que requiere
de personas con capacidad para realizarla, de medios materiales y de apoyo
social, político y económico.
La ciencia y la
tecnología son procesos sociales profundamente marcados por la sociedad; el
desarrollo científico y tecnológico requiere de una estimación cuidadosa de sus
fuerzas motrices e impactos, un conocimiento profundo de sus interrelaciones
con la sociedad. La ciencia y la tecnología son el resultado de la actividad
humana que tiene una incidencia cada vez más importante y decisiva en el
desarrollo de la sociedad.
Según este autor
la novedad radica en que ahora la fuente primordial de la productividad es,
cada vez más, la acción del conocimiento sobre el conocimiento mismo. En
correspondencia con este planteamiento insiste en el papel de la educación para
el desarrollo de la ciencia y en la reflexión acerca de la ciencia y la
tecnología, como condicionantes de las formas de vida humana y natural en el planeta
en el siglo XXI.
Para llevar a
cabo esta reflexión se hace necesario la comprensión del llamado silogismo
ciencia, tecnología y sociedad, a partir de las tres premisas y la conclusión
del mismo:
En los enfoques
ciencia, tecnología y sociedad se dan dos tradiciones principales: una se
centra en la primera premisa y la otra desarrolla más la segunda, aunque ambas
comparten la conclusión del silogismo. En este sentido resulta interesante la
posición asumida por (Chércoles, 2016) acerca de la
comprensión de las relaciones entre tecnología, sociedad y desarrollo, el cual
considera que
Ante el masivo
bombardeo mediático que anticipa cómo serán las comunicaciones, dónde viviremos
o qué comeremos en la sociedad ultra tecnificada del siglo XXI que nos tocará
vivir.
Es
preciso defender la participación social en la configuración de esa tecnología
para el desarrollo al servicio del ser humano (la “tecnología con rostro
humano”. Una tecnología compatible con valores democráticos y solidarios, y
comprometida con el desarrollo sostenible (p.11).
Para la selección
y organización de contenidos en la relación ciencia – tecnología y sociedad se
plantean una clasificación a partir de dos oposiciones:
A partir de estas
oposiciones se determinan cuatro ámbitos temáticos para los casos ciencia,
tecnología y sociedad: el medio ambiente, el medio humano, la salud y la
educación.
La educación,
ciencia, tecnología y sociedad tiene dos finalidades principales:
Los estudios CTS
han consolidado notablemente su posición institucional en Cuba. Las vías
fundamentales han sido las siguientes:
·
Creación en 1991 en la Universidad de La Habana del Grupo de
Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología y poco más tarde del Grupo de
Estudios de la Tecnología en el Instituto Superior Politécnico "José
Antonio Echeverría" de la Ciudad de La Habana. Ambos grupos han organizado
cursos, promovido publicaciones, simposios y otras actividades.
·
Creación a partir de 1997 de un programa de postrado (Maestría y
Doctorado) en CTS con la participación de varias universidades cubanas e
institutos de investigación de las áreas de historia de la ciencia y gestión
tecnológica, pertenecientes al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio
Ambiente. Se trata de un programa de formación de formadores CTS y de gestores
en política científico-tecnológica.
·
Inclusión de disertaciones sobre CTS como requisitos en los
ascensos de categorías de docencia e investigación y en los doctorados.
·
Incorporación de cursos CTS a diversos programas de postgrado:
gestión, educación, entre otros.
·
Presencia de cursos de CTS (con 32 horas) en todas las carreras de
perfil científico y tecnológico y en alguna medida en los estudios de medicina.
Entre la ciencia,
la tecnología, y la sociedad existe una estrecha relación. Y esta estrecha
relación podría considerarse hoy en día como indestructible, es decir, en
nuestros tiempos la sociedad está tan ligada con la ciencia y la tecnología que
es imposible separarlas. No tanto imposible de separarlas, sino, que serían muy
difícil de separar.
En cuanto al
enfoque CTS, este aporta a la orientación familiar para el desarrollo de
hábitos alimentarios en niñas y niños de dos a tres años, la posibilidad de
desarrollar una actitud científica ante la vida, la capacidad de producir
conocimiento, la capacidad de desarrollar la aplicación de métodos para el
desarrollo de normas y actitudes de comportamiento ante la sociedad. Por la importancia
del tema, la transmisión del conocimiento, y la vinculación de la ciencia, la
tecnología y la sociedad, se hace necesario plantear la relación de la
orientación familiar para el desarrollo de hábitos alimentarios y el enfoque
CTS.
Muy
relacionado con el desarrollo social y afectivo está el de hábitos culturales
que incluye alimentarios, de cortesía, higiénicos, autoservicio y de conducta.
Se considera de vital importancia y necesidad incluirlo en la preparación de la
familia, ya que la formación de hábitos adquiere una importancia decisiva como
una vía para la instauración de las primeras normas que la sociedad les plantea
a los niños. Es en la familia donde se deben aprender y practicar los hábitos y
normas positivas de convivencia social, lo cual es posible a través de las
relaciones que se establecen entre sus miembros. Por lo tanto, es necesario que la familia conozca cuál es el desarrollo de su niño; cómo
puede cooperar, cuáles son sus éxitos y puedan continuar en el hogar la
educación del Círculo Infantil. Este trabajo no necesita de grandes reuniones y
si de actividades que sean parte de la relación familiar.
Se decide tomar en consideración que la educación familiar es de suma
importancia en el desarrollo de hábitos alimentarios en niños de tercer año de
vida la misma debe ir dirigida a la preparación de padres para potenciar el desarrollo
correcto de hábitos alimentarios desde la infancia temprana.
El nivel educativo en la
Primera Infancia como primer eslabón en el sistema de educación cubana sienta
las bases para el desarrollo integral de las niñas y niños desde su infancia
más temprana. Por lo que el círculo infantil tiene como objetivo principal el
desarrollo de un programa educativo para lograr el máximo desarrollo integral
posible de las niñas y niños, mediante la elaboración de un sistema de
influencias pedagógicas sistemáticamente estructuradas y organizadas, dirigidas
al desarrollo de las diferentes esferas de la personalidad. Entre estas esferas
se encuentra la formación de hábitos. Estudios educacionales realizados definen
el concepto de hábitos como: la forma
de reaccionar frente a una situación determinada, que se obtiene a través de un
entrenamiento sistemático, o sea, es la tendencia que existe de repetir un acto
que se ha realizado previamente y que una vez establecido, se practica de
manera sistemática sin necesidad de analizar qué se está haciendo.
Para (Esquibel,
2010. p 5):
Los hábitos se manifiestan
como la repetición de estímulos que condicionan la aparición de los
estereotipos, que es un conjunto de respuestas ante estímulos estables, que
conllevan a un gasto mínimo de energía y facilita el aprendizaje. Se concuerda
con la autora ya que los conceptos dan una definición muy clara de hábitos, y
esta serie de actos o acciones forman una cadena de reflejos condicionados. La
organización de estos reflejos da como resultado la formación de una cadena de
hábitos.
El
tercer año de vida es un periodo de consolidación de todos los hábitos
aprendidos en el segundo año vida. Las habilidades comunicativas alcanzadas en
esta edad le permiten comprender de forma elemental la importancia de ingerir
todos los alimentos y las cantidades necesarias. De igual forma la necesidad de
utilizar los cubiertos en la forma correcta de acuerdo con los alimentos que se
ingieren.
Es en
esta edad propicia el uso de medios y materiales que fomenten y reafirmen
conductas correctas y hábitos. Se reafirman e introducen nuevos modales en la
mesa, tales como; masticar bien los alimentos con la boca cerrada y despacio,
no hablar con la boca llena, sentarse correctamente a la mesa. Dar las gracias
al recibir los alimentos y brindarlos cuando llegue una visita, usar la
servilleta correctamente, pedir permiso al levantarse y colocar la silla en su
lugar al retirarse. La alimentación satisfactoria de los niños constituye uno
de los procesos fundamentales para lograr una población sana y culta, por
cuanto la nutrición ejerce una influencia determinante en la salud y el
desarrollo físico y mental del individuo.
Según García
(2011):
La
nutrición es: el conjunto de procesos por los cual es el cuerpo humano digiere,
absorbe, transforma utiliza y elimina las sustancias nutritivas contenidas en
alimentos, con el fin de obtener energía, contribuir a repararla estructura
corporal y regular el metabolismo es un proceso metabólico involuntario y por
lo tanto no es educable. Por otro lado,
considera la alimentación como el proceso por el cual nos procuramos los
alimentos necesarios para mantener la vida, los seleccionamos según
disponibilidades según las costumbres y terminamos por ingerirlos este es un
proceso voluntario, educable y muy influenciado por factores sociales
económicos culturales y otros. (p. 3)
Se
considera que la alimentación y el desarrollo de hábitos alimentarios son tan
importantes como el sueño, la respiración, el establecimiento de relaciones
afectivas y otras. Está demostrado que la correcta nutrición es factor
principal en la disminución de la mortalidad infantil y en la elevación de las
expectativas de vida, repercute en todo el crecimiento y desarrollo humano,
tanto físico como intelectual.
La
alimentación es una cadena de hechos que comienza por el cultivo, la selección,
la preparación, la cocción del alimento hasta la forma de presentación y
consumo en el grupo o colectivo social. Se efectúa mediante un proceso
consciente sobre la base de patrones socioculturales y económicos del grupo, lo
que determina hábitos y actitudes alimentarías.
El
niño desarrolla sus propios gustos, preferencias y aversiones que configuran su
patrón de conducta dietética. A lo largo de las diferentes etapas de su vida
entra en contacto con otros medios sociales que directa o indirectamente, van a
proponer modificaciones o refuerzos a sus hábitos alimentarios iniciales.
La
formación del gusto tan ligada a los hábitos alimentarios y a la elección de
alimentos, depende de múltiples factores: históricos, económicos, sociales y
religiosos. Muchos son las interrogantes que permanecen, pese a los esfuerzos
de psicólogos, sociólogos, antropólogos, entre otros. ¿Cuáles son los
mecanismos que, en el interior de una conducta dada, determina la transmisión,
reproducción y evolución de los hábitos alimentarios de un niño según la edad?,
¿cómo varía el gusto por los diferentes alimentos?
La educación nutricional que
se les brinda a los hijos en la infancia, les proporcionará en un futuro
hábitos correctos que deberán seguir a lo largo de su vida, a partir de un
adecuado crecimiento y desarrollo que permita un aprendizaje eficaz en el niño
fuerte, sano y feliz, porque un niño bien alimentado es un niño inteligente y
capaz de realizar las tareas que se le asignen.
Además, se requiere una
alimentación que solo incluya lo que realmente es necesario, sin exceso, pero
tampoco sin carencias a fin de obtener equilibrio, es decir, se trata de
ingerir alimentos de todos los grupos, como cereales, frutas, verduras, leguminosas
y productos de origen animal, pero teniendo sumo cuidado con los alimentos
refinados (grasas, sal de mesa, azucares y harinas).
Lo importante es asegurarse
de obtener vitaminas, nutrimentos inorgánicos, proteínas, grasas,
antioxidantes, fibras y lograr un consumo adecuado de calorías. La alimentación
idónea no es una dieta basada en restricciones, sino más bien se trata de comer
adecuadamente para prevenir problemas de salud. Por tanto, lo idóneo se
entiende como una buena disposición en cantidad suficiente para proporcionar
una nutrición buena y debe tener una disposición para la salud.
En
tal sentido ha sido política del país incrementar las acciones que posibiliten
cambiar actitudes y prácticas, como parte de la estrategia para elevar la
cultura alimentaria y mejorar la calidad de vida y desarrollo correcto de
hábitos alimentarios en niños y sus familiares.
Algunas recomendaciones
dadas por autores como (Muzio, 2011.p. 8), (Mendoza,
2010.p.10), sobre cómo desarrollar correctos hábitos alimentarios
se presentan a continuación:
Para
formar hábitos alimentarios es preciso tener en cuenta ciertos requisitos:
·
El estado de salud del niño.
·
Tener mucha paciencia y pasar por alto las vulneraciones de la
disciplina.
·
Estado físico de los órganos receptores (los sentidos) sobre todo
la vista y el oído
·
No formar a la vez dos hábitos dentro de un mismo proceso, primero
se debe formar uno, reafirmarlo y después comenzar la formación del otro.
Además,
se deben tener en cuenta factores imprescindibles:
·
La explicación del adulto.
·
El ejemplo del adulto.
·
La acción.
Si se
pretende que el niño forme hábitos adecuados, es indispensable organizar su
vida, es decir establecer un horario de vida, hay que mostrarle como debe
actuar. El ejemplo que le ofrecen los padres y demás adultos que viven con él.
Es muy importante además ser persistente, constante y tener la suficiente
paciencia para no decaer en el logro de este propósito. Para que el niño
adquiera las normas y hábitos necesarios es indispensable que los padres
organicen su vida, es decir, que le establezcan un horario de vida. Si se desea
que el niño forme un hábito, primeramente, hay que mostrarle cómo debe actuar.
El ejemplo que ofrecen los padres y demás adultos que viven con él es muy
importante. Además, es fundamental ser persistente, constante y tener la
suficiente paciencia para no decaer en el logro de este propósito.
Una
vez que se han garantizado las condiciones y se le demuestra al niño lo que
debe hacer, explicársele la utilidad del mismo, o sea, los beneficios que va a
obtener cuando lo adquiera. Después será necesaria la repetición de esta
actividad para que se fije en su conducta. Por último, los adultos –los padres,
principalmente aprovecharán estas primeras acciones del niño para reforzarlas y
estimularlas de manera de crear en él motivaciones de hacer las cosas de esta
manera. Hay niños que sufren de pérdida del apetito, alteraciones en el sueño,
etc., por falta de organización de la vida familiar.
Se
debe acostumbrar al niño a comer a una hora determinada. Esto hace que tenga
apetito, que sienta hambre. Cuando el niño no come, es porque no tiene hambre.
Si se les dan alimentos a distintas horas, es lógico que luego no quiera
almorzar y rompa así el hábito periódico que se le debe formar, provocándole el
desgano. El niño puede perder el apetito por una enfermedad que se gesta en su
organismo o porque ya está enfermo. Si la mamá advierte esto y lo obliga a
comer, no es la conducta correcta, pues el niño empieza a asociar la comida con
algo impuesto por sus padres y no la ve como el medio de satisfacer una
necesidad propia de su organismo. Hay que tener en cuenta que los niños comen
de acuerdo a su ritmo de crecimiento, a las demandas de su organismo, a las
actividades que realiza. Se puede observar un aumento del apetito cuando se
produce un crecimiento acelerado en el niño o cuando hace un gran despliegue de
actividad.
Por ello, la alimentación de los niños y niñas debe
ser completa,
es decir incluyendo en los tres alimentos principales del día: desayuno,
almuerzo y comida, alimentos de los tres grupos:
·
Cereales y tubérculos que proporcionan la energía para poder
realizar las actividades físicas, mentales, intelectuales y sociales diarias.
·
Leguminosas y alimentos de origen animal que proporcionan
proteínas para poder crecer y reparar los tejidos del cuerpo.
·
Agua, para ayudar a que todos los procesos del cuerpo se realicen adecuadamente
y porque ella forma parte del cuerpo en forma importante.
Todos
los alimentos contienen nutrimentos, pero es importante conocer cuáles contiene
cada uno de ellos, para combinarlos en cada comida y evitar que alguno de ellos
falte. Los alimentos naturales obviamente tienen mayor cantidad y calidad en
sus nutrimentos, por lo que la comida chatarra, no debe ocupar el primer lugar
de consumo, aunque facilite las tareas de quienes preparan la comida.
·
Equilibrada: es decir cada comida debe contener en igual cantidad
alimentos de los tres grupos. En la cultura del país, se exagera del consumo de
carne y se dejan a un lado los cereales, verduras y frutas, favoreciendo así la
obesidad y muchos problemas por la falta de vitaminas y minerales.
·
Higiénica: para prevenir enfermedades infecciosas se debe cuidar
mucho la calidad, frescura y forma de preparación de los alimentos. El lavado
de manos antes de prepararlos y comerlos es un hábito que debe fomentarse en
los niños desde muy pequeñitos.
·
Suficiente: esto con relación a cubrir las necesidades de
nutrimentos, más que a comer mucho. Cada persona tiene capacidad diferente para
comer y no se debe imponer la misma cantidad a todos, esto en lugar de
beneficiar, ocasiona muchos problemas en las comidas familiares.
·
Variada: Es importante que
los niños aprendan a comer de todo y si hay algo que no les gusta (que sucede
frecuentemente) tratar de no darlo y buscar un alimento sustituto de los
nutrimentos que contiene. Lo importante son los nutrimentos, no el tipo de
alimento en especial.
No
cabe duda que la formación de hábitos alimentarios es responsabilidad de los
adultos, quienes organizan desde el hogar el desarrollo de las actividades con
sus hijos sin dejar de tener presente que la familia y la institución como
complementarias educacionales convergen entre otros en un punto común, la
función educativa que entre otras cuestiones depende la satisfacción de
necesidades culturales de sus miembros, la superación y esparcimiento cultural,
así como la educación de los hijos.Todo lo anterior expuesto
corrobora que tanto la ciencia como la tecnología han sido ampliamente
reconocidas como fundamentales para el desarrollo de las sociedades, a tal
punto que hoy se les puede considerar como bienes comunes.
Utilización de las tecnologías para la orientación a la familia
La
educación de la familia consiste en un sistema de influencias pedagógicamente
dirigido, encaminado a elevar la preparación y estimular su participación
consciente en la formación de su descendencia. Además, suministra
conocimientos, ayuda a argumentar opiniones, desarrolla actitudes y
convicciones, estimula intereses y consolida motivaciones, contribuyendo a
integrar en los padres una concepción humanista y científica de la familia y la
educación de los hijos. La proyección de la educación de la Primera Infancia
hacia la familia puede resumirse en dos palabras: conocer y orientar.
Para
conocer aspectos importantes del funcionamiento educativo familiar fue
necesario la exploración del sistema de vida familiar, mediante diferentes
formas de indagación. El trabajo educativo familiar consiste fundamentalmente
en propiciar la preparación de los padres en aspectos relacionados con la forma
en que ellos pueden y deben estimular el desarrollo integral de sus hijos. Esta
educación familiar debe ser contextualizada y flexible. Debe sustentarse en la
caracterización de las familias, ajustarse a sus necesidades.
Diversas investigaciones internacionales utilizan diferentes técnicas e
instrumentos que se adaptan a sus condiciones específicas: recogida y análisis
de datos, estadística de resultados o su interpretación cuantitativa, registros
y guías de observación, técnica de muestreo, técnica de dinámica de grupo,
entrevista con observador, encuestas abiertas, pruebas de desempeño, entre
otras aplicadas en las diferentes vías de orientación a la familia.
A continuación, se muestran algunos métodos, técnicas e instrumentos cuya
utilización fue necesaria y útil en la investigación.
Se realizó la observación participante
con el objetivo de recoger información acerca del desarrollo de hábitos de
los niños y niñas del tercer año de vida se pudo apreciar que el proceso más
afectado es el de desarrollo de hábitos alimentarios.
El análisis
de documentos se revisó el programa de preparación familiar del círculo infantil,
expediente del niño, programa educativo del segundo ciclo, registró de
evaluación sistemática y de visita al hogar. También la caracterización y
diagnóstico de las niñas y los niños del tercer año de vida. Con
este análisis se pudo determinar que no se ha potencializado en las
preparaciones ni en el plan de temas orientaciones a la familia para el
desarrollo correcto de hábitos alimentarios en el hogar.
Vías de
preparación a los padres empleadas
·
Talleres de padres: Constituyen un
proceso de aprendizaje en grupo, socialmente activo, donde se relaciona lo
social con lo individual. Perfeccionan las relaciones institución- familia,
implican de manera específica a cada familia en el proceso de educación de la
personalidad de sus hijos. También se pueden confeccionar medios de enseñanza y
otros materiales que contribuyan al desarrollo de sus hijos, tanto en la
institución como en el hogar.
·
Taller reflexivo: Consiste en reflexionar sobre problemáticas
generales, permite intercambiar con el docente y entre las familias, transmitir
experiencias, dar sus criterios y puntos de vista. Se pueden utilizar técnicas
participativas que estimulen la participación de la totalidad de los padres, llevándolos
a una interiorización individual del tema.
·
Visita al hogar: Para la
realización de las visitas a los hogares es necesario tener en cuenta los
diferentes criterios, comprobar la preparación de la familia y demostrar cómo
estimular a sus hijos, comprobar cómo la familia evalúa el nivel de logros de
los niños, a partir de los resultados de la caracterización de la familia del
grupo de niños. Es importante determinar con antelación la persona que va a
realizar la visita, qué objetivo persigue con la misma, qué va a demostrar.
·
Actividad Conjunta: Llamada así porque en ella participan juntos
las familias, sus niñas y niños y el personal orientador ejecutor(a), con el
objetivo de realizar las diferentes actividades y fundamentalmente, lograr en
ellas la participación de las familias como una vía idónea para demostrarles
cómo potenciar la labor educativa en el hogar.
En tal sentido puede apreciarse que se establecen vínculos entre
instrumentos y técnicas que aportan resultados cuantitativos y cualitativos y viceversa,
interrelacionándolos de forma armónica y dinámica y así obtener resultados
superiores. Después
de analizar críticamente el problema con un enfoque científico y la concepción
de que solo con la formación completa de las acciones propuestas, pueden llevar
los implicados en su instrumentación al auténtico dominio de los conocimientos
relacionados con la orientación familiar en el desarrollo correcto de hábitos
alimentarios.
En las páginas anteriores se
ha valorado el
tema, al tener en cuenta para ello el carácter
social de la ciencia y la tecnología y las respuestas a los desafíos sociales e
intelectuales que ha protagonizado el hombre en los últimos tiempos y que lo
comprometen aún más con los procesos de actualización y formación que requieren
las nuevas generaciones.
Es así que ante un problema de repercusión social (Insuficiente preparación de los padres sobre el desarrollo correcto de
hábitos alimentarios),
la ciencia y las tecnologías pueden dar respuesta a esta problemática, a partir
de los resultados que existen sobre las estrategias, las actividades, las
metodologías y los recursos tecnológicos que existen para el desarrollo de hábitos alimentarios en niños y niñas
de dos a tres años.
Es
importante acotar que todo esto incidirá en una mayor calidad del proceso
educativo y de esta forma dará respuestas a demandas sociales relacionadas con
el desarrollo de hábitos, manifestados en un individuo consumidor de alimentos
sanos, cumplidor de horarios para su alimentación,
transformación de la práctica educativa de la familia en condiciones del hogar.
Incluye también cultura sobre la cocción de los alimentos hasta la forma de
presentación y consumo en el grupo o colectivo social. Todo mediante un proceso
consciente sobre la base de patrones socioculturales y económicos del grupo, lo
que determina hábitos y actitudes alimentarias.
El análisis de la
problemática desde la perspectiva CTS, permite clarificar la idea de cómo:
• Recoger información confiable para el diagnóstico de los niños y
la familia en cuanto desarrollo correcto de hábitos.
• Emitir juicio a partir de la información recogida y teniendo
como referencia indicadores establecidos;
• Hacer valoraciones que permitan tomar decisiones sobre las
tecnologías que se pueden emplear.
De esta forma se podrá ser
más objetivo en la orientación familiar para el desarrollo de hábitos
alimentarios en niñas y niños de dos a tres años de edad.
CONCLUSIONES
La introducción de la ciencia y el desarrollo científico técnico
en la evolución histórica de la sociedad actual ha dado origen a sucesivos
cambios en la concepción y su influencia en los procesos educativos han pasado
a formar parte del clima cultural de la sociedad y los elementos de cambio
social que de ello se derivan conducen de alguna manera, al perfeccionamiento
del sistema educacional.
El estudio CTS realizado a la preparación de la familia para el desarrollo
correcto de hábitos alimentarios ofrece una nueva mirada al uso adecuado de la
ciencia y las tecnologías para que puedan dar solución a los problemas que la
sociedad plantea a la educación, con relación al desarrollo de hábitos en niñas
y niños de dos a tres años.
El estudio de la
ciencia y la tecnología permitieron determinar que la problemática emanada de insuficiencias en la
preparación de las familias para el desarrollo correcto de hábitos alimentarios
en sus hijos de dos a tres años en condiciones del hogar, tiene respuesta en los referentes teórico - prácticos y
metodológicos existentes sobre el nivel educativo de la Primera Infancia, la
familia y las técnicas e instrumentos que se pueden aplicar en función de
desarrollar estos hábitos.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Ares, P.
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