Los sistemas económicos en el mundo se enfrentan importantes desafíos en el establecimiento de medidas con el propósito de reducir la pobreza y las desigualdades sociales y económicas que afectan las posibilidades de desarrollo de las sociedades, por ello, han emprendido políticas y estrategias como alternativas viables, se cuentan en muchos casos, con el apoyo de organismos supranacionales. El objetivo de este trabajo propone un análisis sobre las posibilidades de sostenibilidad de la Economía Popular y Solidaria en Ecuador, se profundiza en los alcances de este modelo en la esfera nacional e internacional, y las principales experiencias desarrolladas en el país. Se valoran las posibilidades de contribución al desarrollo económico, se analizan puntos de encuentro y avances. Los materiales y métodos empleados se fundamentan en un diseño documental, bajo nivel descriptivo y analítico. Como técnica se empleó el análisis de contenido e interpretación de la información con el fin de conformar una estructura teórica que admita generar puntos para la reflexión y el debate de ideas. Los resultados destacan que el modelo de Economía Popular y Solidaria ya es considerado en la esfera nacional e internacional como una política pública, con todo un marco jurídico, se logran expandirse en espacios o zonas de menores recursos como una oportunidad de participación de más actores en la producción económica del país para el propio beneficio. En conclusión esta promete ser un marco de orientación para la sostenibilidad y el desarrollo económico de Ecuador, a través de la conformación de organizaciones de producción desde los sectores cooperativistas, asociativos y comunitarios.

Palabras clave: apuntes, economía, reflexión, solidaria, sostenibilidad

Economic systems in the world have faced significant challenges in establishing measures with the purpose of reducing poverty and social and economic inequalities that affect the possibilities of development of societies, therefore, they have undertaken policies and strategies as viable alternatives, counting in many cases, with the support of supranational organizations. The objective of this work proposes an analysis on the possibilities of sustainability of the Popular and Solidarity Economy in Ecuador, delving into the scope of this model in the national and international sphere, and the main experiences developed in the country, and assessing its possibilities of contribution to economic development, analyzing meeting points and advances. The materials and methods used are based on a documentary design, low descriptive and analytical level. As a technique, the analysis of content and interpretation of the information was used in order to form a theoretical structure that allows generating points for reflection and discussion of ideas. The results highlight that the Popular and Solidarity Economy model is already considered in the national and international sphere as a public policy, with a whole legal framework, managing to expand in spaces or areas of lower resources as an opportunity for participation of more actors in the Economic production of the country for its own benefit. In conclusion is prometing to be an orientation framework for the sustainability and economic development of Ecuador, through the formation of production organizations from the cooperative, associative and community sectors.

Key words: notes, economy, reflection, solidarity, sostenibility

INTRODUCCIÓN

Las economías del mundo han tenido que enfrentar grandes desafíos a la hora de establecer mecanismos que tengan como fin reducir la pobreza y desigualdades económicas en las sociedades, por ello, han atendido a diversas políticas y estrategias para fortalecer el desarrollo de las naciones, bajo el apoyo el apoyo técnico de Entes supranacionales. En este sentido, definir y entender el concepto de economía no es tarea sencilla, dada las diversas acepciones que existen en el término, en este orden de ideas, se atiende al concepto aportado por Coraggio, (2006), quien expresa que:

La economía, en su expresión más profunda y abarcadora, es el sistema que se da en una comunidad o de una sociedad de comunidades e individuos para definir, generar, distribuir y organizar combinaciones de recursos (relativamente escasos o no), con el fin de satisfacer de la mejor manera posible e integracionalmente las necesidades que se establecen como legitimas de todos sus miembros (pág. 3).

Este concepto permite entender que la economía de por sí sola no funciona, se requieren de otras áreas para el desarrollo. Es importante, el aspecto político que permite resolver, analizar problemas sociales en función de establecer condiciones que lo mejoren; así como también el aspecto social, puesto que intervienen grupos sociales, se articulan esfuerzos en función de intereses en común y se ponen de manifiesto ejercicios de poder de diversos sectores.

Adosarle el adjetivo “Popular” y “Solidaria” resulta mucho más complejo, pues en las siguientes líneas se intentará aclarar los términos; el primero hace referencia a todo el proceso que agrupa a individuos como unidad doméstica, los cuales se encuentran unidos por lazos de parentalidad, vecindad, contratos, que unen los esfuerzos para desarrollar actividades de producción, obtención y distribución de bienes o servicios, así como establecer las condiciones necesarias que permita incorporar a los hogares y familias en la búsqueda de beneficios comunes. Y economía solidaria hace referencia al tipo de economía democrática, simétrica, solidaria, de intercambio y cooperación entre grupos que desarrollan patrones culturales, sociales de derechos humanos, filantrópicos, orientados hacia el equilibrio de la naturaleza, donde es posible que unos reciban ayudas, mientras que otros den apoyo, se actúa por voluntad propia. Ambas representan alternativas económicas que buscan dinamizar la economía y activar a los grupos que no participan en el desarrollo propio. No obstante se considera de importancia saber diferenciar ambas, ya que no toda economía popular puede ser solidaria y por otro lado, se puede presentar que en algunas empresas de capital sea irrelevante la solidaridad. (Coraggio, Arancibia, & Deux, 2010).

Por otro lado, la Economía Social y Solidaria, se puede definir como el conjunto de actividades, entes, recursos, medios que movidos por principios de solidaridad y legítima autoridad, la administración de recursos para llevar a cabo actividades económicas, en todas las fases, cuyo fin o disposición sea digna y responsable, no lucrativo, que permita subsidiar las necesidades de los grupos sociales y las familias, es decir se puede entender como un tipo de economía humanizadora y sensible.

De allí que, Coraggio, (2014), expone que: “entendemos por Economía Solidaria el sector de la economía que se rige interna y externamente por relaciones de cooperación, intercambio, financiamiento y consumo solidarios” (pág. 9), el autor la asume como aquella forma de economía que se desarrolla en un ambiente democrático, participativo y simétrico, cuyo enfoque es el de responsabilidad y una cultura de derechos humanos, centrada en el servicio y apoyo mutuo como sociedad.

Por su parte, Ros, Educardo, Fernandes, Bucheli, y Molina, (2007) aportan varias visiones sobre el concepto de economía solidaria, desarrolladas por distintos investigadores del área económica en América Latina, dentro de los que se destacan:

Luis Razeto por la universidad de Chile. (Razeto, 2010) Señala

Economía solidaria tiene un contenido asociativo que involucra a pequeños grupos o comunidades con estrechos nexos de familiaridad, amistad o vecindad. Conlleva relaciones y valores, pues las personas establecen lazos de ayuda mutua, cooperación y solidaridad reciproca como algo inherente al modo a través del cual se busca satisfacción de necesidades comunes. (pág. 11)

José Luis Coraggio es de la opini[on de: se diferencia de la economía empresarial capitalista por su lógica, que busca la “reproducción ampliada de la vida” y no la acumulación de riquezas. Constituye una alternativa a la economía capitalista (pág. 12).

Ademar Bertucci, plantea:

Implica tres grandes desafíos: a) construir nuevas identidades de sujetos solidarios y articular redes de innumerables iniciativas; b) resistir y enfrentarse al capitalismo, dado el carácter alternativo de las experiencias; c) reforzar el conjunto variado de actividades que abarcan todos los sectores, pues su dispersión encubre su fuerza e identidad (pág. 12)

José Luis Coraggio (Coraggio, y otros, 2016) conceptualiza a la economía solidaria, como: Se diferencia de la economía empresarial capitalista por su lógica, que busca la “reproducción ampliada de la vida” y no la acumulación de riquezas. Constituye una alternativa a la economía capitalista (pág. 12).

Estos autores coinciden en que, este tipo de economía posee un elemento que las identifica, “asociación”, el cual, permite interpretar que es un modo de producción contrario al modelo individual tradicional, “capitalista”, porque se destina a satisfacer necesidades de un colectivo en función del bienestar social, una distribución de las riquezas con criterio de preservación para la sostenibilidad de la vida, es una opción distinta a la que por años ha predominado en el mundo, la cual ha dejado algunos vacíos que se intentan cubrir desde esta visión integradora.

De allí que, podría definirse como un tipo de economía que se pone en marcha para generar producción, consumo y distribución de bienes y servicios, se valora al ser humano como fuente principal generadora de ingresos y no así, la priorización del capital material como tal. Este tipo de economía se desarrolla a través de varios métodos y estrategias, en donde se destacan, las cooperativas, la autogestión, la participación, y la perspectiva apunta hacia la conformación de un sano crecimiento y avance económico, basado en valores como eje transversal del mismo. En este contexto, hablar de economía solidaria es entender el desarrollo económico desde otra visión, no individualista, capitalista, que implican una relación social deshumanizada, no es, mera económica, sino vas más allá, esta se entiende desde una dimensión social, cultural, ecológica y política.

Estas denominaciones han sido adoptadas a inicio de los años 90 por algunos países de la región suramericana para darle un sabor a humanismo, igualdad social, cooperación, cultura, solidaridad, integración, entre otros términos que describen la valoración del ser humano como generador de desarrollo económico en el mundo (Pastore, 2010); (Razeto, 2010); (Coraggio L. J., 2006); (Coraggio L. J., 2014); (Coraggio, Arancibia, & Deux, 2010); (Guerra, 2010); (Eguiluz & Mendiguren, 2018).

Desde esa perspectiva, la economía solidaria en el mundo se ha establecido a partir de esfuerzos de trabajo por organizaciones como la organización de las Naciones Unidas (ONU), en el marco de los objetivos del desarrollo sostenible, exponen las orientaciones a partir de las observaciones realizadas a las experiencias sobre economía solidaria en los países, establecen ocho retos de desarrollo, los cuales consideran fundamental para contemplarlos en la nueva agenda para el Desarrollo: “Transición de la economía informal al trabajo decente; Ecologización de la economía y sociedad; Desarrollo económico local; Ciudades y asentamientos urbanos sostenibles; Bienestar y empoderamiento de las mujeres; Seguridad alimentaria y empoderamiento de los pequeños agricultores; Cobertura sanitaria universal y Finanza solidaria” (ONU, 2014, pág. s/p).

En función de estos planteamientos, se comprende que encauzar esfuerzos para favorecer la economía solidaria en el mundo, se entienden los desafíos a los que enfrenta la humanidad, no es tarea fácil, sin embargo, muchos países como Argentina, Brasil, Venezuela y Ecuador han apostado a esta forma de hacer economía, de distribuir la riqueza y generar desarrollo en las sociedades, sobre todo, aquellas que se encuentran desfavorecidas y en situación económica difícil. Esto permite entender que idear estrategias que propendan a mejorar los sistemas económicos, que desde años, han causado un desarrollo de capitales, se asume una perspectiva individualista y materialista, sería el paradigma ideal.

En estas líneas, el Estado ecuatoriano a través de las políticas públicas han orientado algunas estrategias desde una perspectiva de la economía solidaria, expresa, la Constitución Nacional contempla en el artículo 283 que:

El sistema económico ecuatoriano es social y solidario, reconoce al ser humano como sujeto y fin; propende a una relación dinámica y equilibrada entre sociedad, Estado y mercado, en armonía con la naturaleza; y tiene por objetivo garantizar la producción y reproducción de las condiciones materiales e inmateriales que posibiliten el buen vivir. El sistema económico se integrará por las formas de organización económica pública, privada, mixta, popular y solidaria, y las demás que la Constitución determine. La economía popular y solidaria se regulará de acuerdo con la Ley incluirá a los sectores cooperativistas, asociativos y comunitarios (Asamblea Constituyente, 2011, pág. 140)

El fin, es la promoción de un nuevo modelo de desarrollo que la misma Constitución lo denomina Sumak Kawsay, que significa “Buen Vivir”, reconocimiento que es parte de un esfuerzo de las organizaciones sociales que promueven los conocimientos ancestrales y las prácticas económicas y solidarias.

Bajo esta perspectiva, el modelo de economía popular y solidaria se encuentra plasmado en la Ley de Economía Popular y Solidaria, se abarcan estas dos categorías o formas de economía, definiéndola como el conjunto de formas y prácticas económicas, individuales o colectivas, autogestionadas por los propietarios que, en el caso de las colectivas tienen, de forma simultánea, la calidad de los trabajadores, proveedores, consumidores o usuarios de las mismas, se privilegia al ser humano, como sujeto y fin de la actividad, orientada al buen vivir, en armonía con la naturaleza, por sobre el lucro y la acumulación de capital. (Registro Oficial, 2011) Modelo que destaca un tipo de economía orientado hacia el favorecimiento de los grupos sociales con equidad y que sobre todo preserve el equilibrio natural.

Definición del objeto de estudio

La Economía Social y Solidaria una forma o práctica económica que busca la producción, el intercambio, consumo y la comercialización de bienes y servicios con privilegio del ser humano, ya, una política pública establecida en el país ecuatoriano que se lleva a cabo a través de la Secretaria Nacional de Planificación y Desarrollo, desde donde se desprende que, “en el marco del Programa de Cooperación de Apoyo al Sector Económico, Social, Solidario y Sostenible” (PASES II) (Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo , 2017, pág. s/p). Esta funciona como un mecanismo que abarca aspectos de ambiente, cultura, integración, valores y humanismo, le concede un carácter especial, a su vez, valorada por diversas regiones en el mundo. Desde esta perspectiva, la implementación de la misma como política pública en el territorio ecuatoriano responde a dos instrumentos jurídicos que dan carácter de institucionalidad, son estas, la Constitución de la República (2008), y la Ley de la Economía Popular y Solidaria, año 2011. Bajo este marco, se agregan las disposiciones establecidas en los planes de desarrollo económico y social como punto de orientación de la gestión pública en el país, desde allí, el Ministerio de Inclusión Económica y Social a través de la Dirección Nacional de Cooperativas apoyan el desarrollo de proyectos y acciones productivas que permitan fortalecer la estructura económica del país.

De igual forma, algunas universidades adelantan proyecto de investigación en los cuales buscan ir monitoreando los logros y avances de estas cooperativas y emprendimientos por organizaciones sociales, pero más allá en contribuir a mejorar los procesos y estrategias que se utilizan para fortalecer la capacidad de estas organizaciones (Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, 2015). Por su parte, Organismos como la Unión Europea contribuyen a apoyar al Ecuador en el desarrollo y el cumplimiento del Objetivo 8 establecido en el actual Plan de Desarrollo Económico y Social de Ecuador en el que se plantea lograr la consolidación de un sistema económico social y solidario de manera sostenible, aspiración que persigue la inclusión económica y social, generación de transformaciones al sistema de finanzas públicas, transformaciones en los modos de producción y sobre todo el logro de la justicia e igualdad de condiciones en el aspecto laboral.

Estos hechos permiten adoptar una posición crítica y favorable a las posibilidades de que se logre la sostenibilidad de la economía popular en el tiempo, este concepto es asumido en la década de los años 80 y vincula las perspectivas científicas sobre la relación que existe entre la sociedad y el medio ambiente, y el significado apunta hacia la promoción de la responsabilidad colectiva para abordar los diferentes problemas que se presentan en la humanidad, en este orden de ideas, Ecuador en el marco del Plan de Nacional de Desarrollo 2017-2021, se ha planteado en el objetivo número 4. Consolidar la sostenibilidad del sistema económico social y solidario, y afianzar la dolarización. Dentro del cual, las metas apuntan hacia una dinamización y crecimiento de la economía en términos de cifras y estadísticas.

Estos puntos, permite reflexionar acerca de algunos aspectos asociados al funcionamiento, y que se hace imperativo debatir sobre ello, de modo que, el primer planteamiento que merece ser reflexionado, se representa el punto de partida en esta investigación, este es: ¿Estaría la economía popular y solidaria buscando sustituir al modelo capitalista de desarrollo económico? ¿Cuáles han sido los pasos y alcances a lo largo de las puesta en marcha en Ecuador?, ¿Se podría lograr la sostenibilidad de este modelo en el tiempo?, ¿Están dadas las condiciones materiales, económicas, sociales, políticas, culturales para que se desarrolle el modelo y se sostenga en el tiempo? allí se debe debatir sobre las cuestiones siguientes, Ecuador estaría intentando dejar de lado el aporte de un modelo capitalista, cuyas influencias han marcado toda una historia de desarrollo económico en los países para asumir otro de forma progresiva.

¿Esto admitiría el no reconocimiento de esa otra forma de hacer economía, o se operaría como una vía para alternarla o dinamizarla?, son muchos los planteamientos y reflexiones que surgen para el estudio en profundidad, sobre todo se admite el análisis de experiencias llevadas a cabo en el mundo. Esto conlleva al iniciar el análisis del contexto en el que surge como modelo, de los estamentos y fundamentos teóricos y jurídicos, de los datos y cifras que en el marco de las políticas públicas se ha logrado como posibilidad para la generación de empleos, crecimiento y desarrollo en los diversos sectores de la sociedad.

Por consiguiente, se tendría que repensar la sostenibilidad de la economía social y solidaria en función del logro de los objetivos y metas planteadas en el plan de desarrollo económico. Que implique reflexionar sobre la trayectoria y alcances, a partir de indicadores estadísticos reflejados en cifras oficiales. Sin duda, Ecuador avanza en la práctica de esta economía, ya, desde el establecimiento como norma y directriz, son muchas las experiencias que se han dado, eso hace que se convierta en una necesidad explorar este campo; ya que, por ejemplo en el tema del funcionamiento de las cooperativas como forma de generación de producción y desarrollo económico en el país, ya que, según datos publicados por la Dirección Nacional de Cooperativas para el año 2010, las Organizaciones de Economía Social y Solidaria generaban el 25.7% del PIB nacional, según el Ministerio de Inclusión Económica y Social, en el país, para este año se reportaron: 4968 organizaciones productivas, de todas ellas, el 19% correspondía a Cooperativas, estos datos demuestran un panorama de hace ocho años, lo cual deja ver, que en el transcurso de este tiempo es probable que esta cifra ha ido en crecimiento.

En este contexto, es importante considerar además, si desde el Estado ecuatoriano se han evaluado estas experiencias, cuáles han sido los avances, en función de reajustar o redireccionar las bases de estas estructuras económicas, a fin de garantizar la estabilidad económica, y la participación de la sociedad en la construcción y fortalecimiento de la economía.

Por consiguiente, mucho se puede añadir a la discusión si la economía popular y solidaria se considera evolución o involución, por ello, el análisis crítico es necesario, es vital ahondar en los aspectos esenciales que contemplan el desarrollo de la economía solidaria en el país, como una actividad destinada a la producción de la vida, asumida desde esa perspectiva por varias organizaciones en el mundo, y desde la posición de Naciones Unidas en el informe institucional sobre Economía Social y Solidaria, (2014), exponen que el Modelo de Economía Social y Solidaria promete ser una vía para llegar al logro de “los objetivos económicos, sociales y medioambientales así como los enfoques integrados inherentes al concepto de desarrollo sostenible” (ONU, 2014, pág. ix), se destaca el potencial que tiene como mecanismo innovador de desarrollo económico social humanista y con enfoque natural equilibrado.

Por ello, la investigación se orientó hacia el desarrollo de un análisis sobre las posibilidades de sostenibilidad de la Economía Popular y Solidaria en Ecuador, de los alcances y condiciones institucionales de este modelo, se explora en algunas experiencias llevadas a cabo, se procura develar la contribución que ha tenido en el desarrollo de la economía de la nación. En este marco, se definieron los fundamentos teóricos que sustentan el modelo de economía solidaria establecidos en el marco del Plan de Desarrollo Económico y Social del Ecuador. De allí que, establecer ideas para el debate y la discusión sobre este importante tema configura una estructura necesaria para mejorar el panorama de la implementación de la economía solidaria en varios sectores de la sociedad. Así como para establecer un marco de análisis desde la revisión de documentos oficiales y la contribución e investigación sobre experiencias realizadas en otros países para fortalecer esta investigación documental.

La Economía solidaria es una forma de hacer economía social y se encuentra enmarcada como política de gestión pública en el país. En este orden de ideas, es viable, se considera que es un tema interesante para el debate y la discusión no solo en la administración pública sino en los espacios académicos e instituciones que se encargan de monitorear y hacer seguimiento a las economías de los países. De allí la importancia y reconocimiento como contenido de interés nacional, que pueda ser una base para la ampliación de estudios en estos temas. Pues en investigación científica es necesario que se escriba, que se documenten los enfoques para generar ciencia, nueva información y conocimientos actualizados sobre fenómenos que son de gran importancia, y sobre todo, se refieren a modelos que propenden a transformaciones transcendentales en ámbitos como el económico.

La economía popular y solidaria surge en Europa durante el siglo XIX, a partir de movimientos sociales liderados por cristianos anarquistas y socialistas (Auquilla, Ordoñez, & Auquilla, 2014). En el contexto americano, según Bueno, (2013), la Economía solidaria la introduce el Chileno Luis Razeto en la década de los años 80, a partir de la obra “Economía de la solidaridad y mercado democrático”, en este escrito funda las bases de una economía desarrollada desde una visión en conjunto, donde predominen los valores de la cooperación, y donde todos los miembros que aportan se encuentren en igualdad y los repartos beneficien equitativamente a todos. Este crítico desarrolla la tesis en respuesta a las economías capitalistas mundiales imperantes, y la necesidad de promoción social, participación y sobre todo conciencia sobre lo que se hace. Por consiguiente, al hacerse público el planteamiento del modelo de economía, muchos países y organizaciones sociales lo tomaron con muy buenas expectativas, vislumbrando una manera de construir una economía solidaria para el continente. (Da Ros, 2007).

En Ecuador, se origina en una propuesta en el contexto sociopolítico de confrontación de ideas en el debate público, en un ambiente de reformas, donde se daba énfasis al argumento de la exclusión, afectación a salarios, bajo poder adquisitivo de los ciudadanos, concentración de riqueza, mercado agresivo que imperaba producto de políticas económicas neoliberales que a lo largo de la historia había afectado la sociedad ecuatoriana (Coraggio J. , 2011). Todo este proceso se da como una generación de medidas, con conceptos plasmados en la Constitución del año 2008, cuyo texto reza lo siguiente: “…El Sistema económico se integrará por las formas de organización económica pública, privada, mixta, popular y solidaria, y las demás que la Constitución determine” (Asamblea Constituyente, 2011, pág. s/p)

MATERIALES Y MÉTODOS

El presente artículo científico se llevó a cabo desde la revisión preliminar teórica y conceptual a través de la bibliografía de referencia. El Diseño de investigación contemplado es Documental, bajo niveles descriptivo y analítico de la información. Por la naturaleza documental bibliográfica se inició desde la recopilación o selección de la información de interés, seguido de una sistematización, y se procedió al análisis e interpretación de la misma en función de las unidades y categorías de análisis previamente establecidas.

Se realizaron revisiones de fuentes oficiales, informes, documentos, datos o cifras estadísticas, modelos teóricos, y el ordenamiento jurídico que sustenta este modelo de economía en el país, así como las políticas y plan de desarrollo económico y social del país en relación a la puesta en marcha. Otras fuentes de investigación, exploradas son los diversos tratados y orientaciones mundiales sobre la EPS, así como los informes de análisis publicados por los organismos de investigación y seguimiento de la economía de los países de la región. El tratamiento de la información se realizó a través de la técnica del análisis de contenido.

Técnica de Análisis de Contenido

El análisis de contenido fue considerado en el estudio porque es un método que busca descubrir las características del fenómeno u objeto estudiado, el cual se recoge en el presente documento. Sobre este aspecto, Bardin, (2002) lo define como: “conjunto de técnicas de análisis de las comunicaciones utilizando procedimientos sistemáticos y objetivos de descripción del contenido de los mensajes” estas ideas se complementan con las de Fernández y Díaz (2002), quienes afirman que el análisis de contenido «consiste en clasificar, ordenar, extrapolar diversos elementos de un mensaje en categorías con la finalidad de hacer aparecer de la forma más clara posible su sentido» (pág. 37), Bajo esta perspectiva, el tratamiento de la información se realizó basándose en el análisis de contenido en documentos oficiales del Estado ecuatoriano y otros países a los fines de hacer comparaciones. En los documentos oficiales se exploraron algunas experiencias e indicadores sobre las formas de organización económica social que se desarrollan en el país. Como soporte de esta indagación se refieren los autores que han desarrollado literatura sobre Economía social y solidaria dentro de estos se destacan: (Coraggio L. J., 2014), (Ros, 2007), (Téllez, L. B. 2017), entre otros.

RESULTADOS

Dentro de las ventajas de este modelo económico se pueden citar las siguientes experiencias:

Boza y Feijoo (2013) a partir del análisis de las relaciones entre economía popular y solidaria y el desarrollo regional y los emprendimientos en la provincia de Los Ríos en Ecuador, se extraen los siguientes resultados: Mejora en la productividad, a partir de la gestión de los propios recursos; Estímulo de la innovación en la fabricación de productos y servicios de más valor agregado y mejora en la satisfacción. Aumento y mejora en la calidad del empleo. Mejora en la eco-innovación, reducción en el uso de los materiales, reducción del impacto ambiental, aumento de la exportación. Esta modalidad suaviza las finanzas públicas, se genera un alza de los ingresos.

Herrera, (2018), este autor realizó un recorrido histórico de este modelo económico en el mundo y en Latinoamérica y especialmente hizo revisión de las experiencias en Ecuador, se consideran los años 2012 al 2016, para analizar las condiciones institucionales y regulatorias de los sectores que agrupa la Economía Popular y solidaria en el país, donde se encuentra el sector de las cooperativas. De donde se desprende que:

Dentro de los objetivos de las cooperativas, se orienta hacia la asignación de créditos para microempresas y emprendimientos, el estudio refleja, que, a pesar de haber crecido ese sector según las estadísticas reportadas, constituye una quinta parte de lo destinado al consumo. Para el investigador este modelo de cooperativas no se ajusta ni promueve una genuina forma de economía alternativa, porque en términos funcionales se circunscribe a una economía capitalista consumista.

Se pudo evidenciar una recuperación de la capacidad institucional del Estado, no obstante, se perciben obstáculos en el acceso a los mercados, medios y recursos como medios de producción. También destacan en esta experiencia de investigación que observaron una débil y descoordinación en las operaciones institucionales y jurídicas. Sobre este último aspecto, el estudio arrojó como gran debilidad un exceso de la función ejecutiva en el sistema de finanzas. En torno a las políticas públicas de la Economía Popular y Solidaria se detallan debilidades importantes en los trámites burocráticos para la aprobación de los microcréditos a los emprendedores. En líneas generales el investigador presenta un balance muy pobre en términos funcionales de las cooperativas de ahorro y crédito.

DISCUSIÓN

Este modelo de economía alternativa se orienta a partir de los esfuerzos conjuntos de Naciones Unidas y otros organismos aliados en el marco de los objetivos del desarrollo sostenible. Contemplado bajo enfoques ecológicos, sustentable, bienestar social, desarrollo a nivel local en diversos puntos de las regiones, así como de integración comunitaria, que permita empoderar a los ciudadanos con posibilidades de participación en la dinamización de las economías de los países.

Desde esta perspectiva, la economía popular y solidaria como enfoque alternativo de economía de mercado, requiere de un conjunto de condiciones políticas, económicas, sociales, educativas, etc., para poder alcanzar los niveles de sostenibilidad en el tiempo, así como de reestructuraciones y adecuaciones en los sistemas y procesos operativos y burocráticos a través de los cuales se desarrolla, otro aspecto que se encuentra dentro de este proceso y quizás uno de los de mayor influencia es el ideológico, que aunque las bases prometen en la teoría alcanzar niveles aspirados por las sociedades, estas no se encuentran formadas para coadyuvar en el logro de la sostenibilidad.

CONCLUSIONES

La economía popular y solidaria abarca en la definición dos aspectos que en la práctica cada uno posee un significado diferente, han sido grandes los pasos que ha dado este modelo económico social, desde la puesta en marcha en Europa y luego en América Latina. En este sentido, desarrollar un análisis sobre las posibilidades de sostenibilidad de la Economía Popular y Solidaria en Ecuador, condujo a la exploración de diversas fuentes y artículos científicos que dan tratamiento al tema desde varias perspectivas.

La mayoría de los autores citados reflejan en las investigaciones las bondades del modelo, no obstante, han sido tímidos los alcances que ha tenido en la práctica, no se desestiman que las bases del mismo representan en esencia mecanismos muy favorables para mejorar la economía en el país.

Como primer objetivo de investigación se planteó analizar los alcances que ha tenido la Economía Social y Solidaria en la esfera nacional desde la perspectiva teórico - conceptual. En atención a ello, se puede destacar que el modelo de Economía Popular y Solidaria ya es considerado en la esfera nacional como internacional como una política pública, posee los propios instrumentos regulatorios, y en ámbito de las políticas públicas y programas sociales busca ser un mecanismo o tipo de economía que brinda oportunidades de participación a otros actores en la producción y economía del país para su propio beneficio. Dentro de los alcances se puede mencionar que se ha avanzado progresivamente en la experiencia de las cooperativas de ahorro y financiamiento, estas coordinadas por el Instituto Nacional de Economía Popular y Solidaria, así como la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, es de destacar que este modelo de economía se rige por los propios principios sobre los cuales se desarrolla la dinámica del funcionamiento. Para exponer los alcances de este modelo desde la perspectiva teórica, se refiere a los aportes del investigador Coraggio, y otros, (2016), el cual destaca la promoción del trabajo cooperativo, mejora en las capacidades de iniciativas y creatividad, fomenta el aprendizaje, desarrolla un mayor nivel de compromiso en los miembros de las diversas organizaciones, que se traducen en la conformación de una nueva estructura de valores compartidos donde se ponen de manifiesto intereses colectivos.

En cuanto al segundo objetivo, que se orienta hacia la descripción de las posibilidades de sostenibilidad y condiciones institucionales del Modelo de Economía Popular y Solidaria implementado por el Estado Ecuatoriano, se puede señalar en primer lugar que ya esta forma de hacer economía se encuentra dentro del texto constitucional y subyace en las políticas públicas del Estado ecuatoriano, y por tanto, posee entes y organismos públicos que regulan, coordinan y acompañan en los procedimientos, esto sin duda le permite contar con la arquitectura que requiere como primera garantía de sostenibilidad en el tiempo, en este sentido, en Ecuador el sistema de cooperativas ya en funcionamiento, se encuentra en el desarrollo de actividades que aportan al sector agrícola y comercial del país, así como al capital de trabajo.

En tercer orden, el objetivo es analizar algunas experiencias de Economía Social y Solidaria y la contribución al desarrollo económico del país, sin duda, este modelo ha logrado gran importancia durante los últimos años en Ecuador, sobre todo como un mecanismo para contrarrestar los efectos de la crisis capitalista que arropa los sectores más vulnerables del país, en este contexto, una de las más emblemáticas experiencias son las cooperativas, dentro de las cuales se destaca la de transporte lo que representa un 53.1%, seguido de las de ahorro y crédito con un 26.9%, cifras para el año 2015, la ubicación principal se encuentra en las provincia de Pichincha y Guayas (Ruiz, 2015)

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[1] Economista, Cursante de la Maestría en Administración de empresas públicas, Mención Desarrollo Institucional por la UNEMI, Ecuador.

[2] Doctor PhD en Ciencias Administrativas, Magister Ejecutivo en Dirección de Empresas con énfasis en Gerencia Estratégica, Ingeniero en sistemas computacionales. Senescyt: Investigador – Acreditado-REG-INV-18-02672.

[3] Doctor PhD en Ciencias Administrativas, Magister en Gerencia de la Educación Especialista en Docencia Universitaria, Diplomado Superior en inteligencia emocional y desarrollo del pensamiento, Diplomado Superior en Curriculum por competencia, Ingeniera Comercial, Docente titular de la Universidad Estatal de Milagro. Senescyt: Investigador – Acreditado-REG-INV-18-02674.